Ya casi estamos en verano (¡¡bien!!)
Pero para que nuestra piel no sufra y lograr un bonito color, debemos seguir algunos consejos que queremos compartir por aquí 😉
Lo primero es lo primero: ¿qué es un Factor de Protección Solar (FPS)?
El FPS es un número que nos indica cuánto tiempo podemos estar expuestos al sol sin quemarnos. Ejemplo: si tu piel se suele quemar después de los 10 primeros minutos de exposición solar, aplicar una crema solar con factor de protección 15 te permitiría disfrutar del sol sin quemarte durante unos 150 minutos (por eso el número 15, que significa 15 veces más). Esta estimación siempre dependerá de diversos factores como el fototipo, la intensidad de la radiación ultravioleta y la cantidad de crema solar que hayas utilizado. Por ello no solo tendremos que elegir el FPS en base al tiempo de exposición.
*¿Cómo saber cuál es tu fototipo de piel?
Aquí dejamos una pequeña guía para poder elegir correctamente tu FPS, aunque, como siempre os decimos, ante la duda escoged el más alto. Y que proteja de los rayos UVA y UVB.
*La radiación ultravioleta es otro de los factores a tener en cuenta para acertar con nuestra protección. No es lo mismo tomar el sol en Llanes que en Punta Cana o en el Nepal. Este enlace os llevará a la página oficial de la AEMET, donde podréis consultar en tiempo real el índice de radiación ultravioleta en cualquier parte (de España).
⇒¿Cómo nos aplicamos correctamente el protector solar?⇐
Ha llegado el día…¡¡nos vamos a la playa!!
Pero….la mayoría de los fotoprotectores no son de acción inmediata, por lo que la aplicación de la crema solar se debe llevar a cabo al menos 30 minutos antes de la exposición solar.
Además para favorecer una buena absorción y no dejarte ninguna parte de tu piel sin proteger, la recomendación es aplicar el protector sobre la piel limpia y seca una vez que nos hayamos quitado la ropa llevando ya el traje de baño que vayamos a utilizar para la playa o piscina (o incluso sin nada de ropa). Así nuestra piel lo absorberá bien y nos nos dejaremos nada sin cubrir.
La reaplicación de crema solar es fundamental para evitar quemaduras y daños innecesarios en nuestra piel durante la exposición al sol.
A pesar de que un FPS 50 posee una duración de 8 horas de protección, se recomienda la renovación de la crema solar cada 2 horas de exposición al sol. ¿El motivo? Cada vez que nos bañamos en el mar o en la piscina, cuando entramos en contacto con la toalla o la arena, cuando nos secamos con una toalla o cambiamos de prendas de baño o cuando sudamos y nuestra piel transpira, la crema va desapareciendo.
Además, hay que tener en cuenta que el grado de absorción según cada tipo de persona es diferente. Incluso en un mismo cuerpo, existen zonas más delicadas donde la piel es más sensible y puede quemarse con mayor facilidad. Asi que no es posible establecer fórmulas fijas e infalibles al 100% sobre qué factor utilizar o cuántas horas exactas durará, ya que son muchos los factores que interactúan. Por eso siempre recomendamos: ante la duda escoged el más alto.
¿Y después del sol, cómo cuido mi piel?
Después de disfruar de un día al sol, tenemos que hidratar de forma intensa y, en su caso, calmar la piel (no olvidemos que el el bronceado es una reacción de la piel ante la agresión de los rayos solares). Una ducha con agua templada tirando a fresquita y un after sun específico con Aloe Vera, Caléndula o Alantoína conseguirá que el bronceado dure más y la piel obtenga el agua necesaria para mantener su volumen y flexibilidad y para evitar el momento de ‘pelarse’ a la vuelta de las vacaciones.
Ya sabes que aquí nos tienes para cualquier duda o comentario, y que tenemos una amplia variedad de protectores faciales y after sun. Te ayudaremos a elegir el que mejor se adapte a ti ♥
¡Solo queda disfrutar del verano!